Idioma islandés

Idioma islandés
El islandés (en islandés íslenska) es la lengua oficial que se habla en Islandia. Es una lengua flexiva sintética de gran complejidad morfológica que pertenece a la familia de las lenguas germánicas, grupo germánico septentrional, subgrupo escandinavas occidentales y es la única lengua escandinava que no presenta variación dialectal. La hablan alrededor de 320 000 personas.

El islandés, aunque también pertenece al germánico septentrional (y deriva directamente del nórdico antiguo occidental), guarda diferencias muy notables con las restantes lenguas nórdicas debido a su escasa evolución lingüística.

País
  • Islandia
    Islandia (Ísland, AFI: ['istlant]), también denominada República de Islandia (en islandés; Lýðveldið Ísland), es un país insular europeo, cuyo territorio abarca la isla homónima y algunas pequeñas islas e islotes adyacentes en el océano Atlántico. Su capital es Reikiavik. Cuenta con una población de cerca de 366 425 habitantes y un área de 103 000 km². A causa de su localización en la dorsal mesoatlántica, es un país con gran actividad volcánica y geológica, factor que afecta en gran medida al paisaje del territorio islandés. El interior del país consiste en una meseta caracterizada por desiertos, montañas, glaciares y ríos glaciales que fluyen hacia el mar a través de las tierras bajas. Gracias a los efectos de la corriente del Golfo, tiene un clima templado, en relación con su latitud, y provee un entorno habitable.

    El primer asentamiento humano en Islandia data del año 874, cuando, de acuerdo con el Landnámabók o «Libro del asentamiento», el líder noruego Ingólfur Arnarson se convirtió en el primer colono permanente de la isla. Otros navegantes, como el vikingo feroés Naddoddr, posible descubridor, visitaron la isla hacia el año 860 para pasar en ella el invierno. Sin embargo, nunca fundaron allí un asentamiento permanente. A través de los siglos siguientes, grupos humanos de origen nórdico y gaélico se asentaron en Islandia. Hasta el, la población islandesa dependía de la pesca y la agricultura. Desde 1262 a 1397, formó parte del reino de Noruega y, posteriormente, de Dinamarca. En el, consiguió su independencia y la economía islandesa se desarrolló rápidamente, a pesar de su aislamiento del mundo debido a su ubicación geográfica.